Lycée George-Sand La Châtre

Érase una vez dos mejores amigas que vivían en un piso compartido en Madrid. La Señorita Sánchez era una mujer joven, tenía 22 años y era directora de un tienda de ropa. Era alta, morena, tenía ojos azules, y tenía un novio. La Señorita Cortés era una mujer joven de 23 años que era cajera en el supermercado Alampo en un barrio de Madrid. Era baja, rubia, tenía los ojos verdes y estaba soltera.

A última hora de la tarde, la señora Cortés entró en contacto con la policía para denunciar la muerte de su mejor amigo que encontró ahorcado en el ático. Esa misma noche, el inspector Barceló llegó al lugar para iniciar la investigación. Empezó a interrogar en primer lugar los familiares y vecinos de la víctima. La Señorita Cortés afirmó haber descubierto el cuerpo de inmediato de vuelta del trabajo a 22h00. El vecino de enfrente testificó haber visto a la señorita Cortés regresar a 19h00 y oyó ruido. Después de estas preguntas, el Señor Barceló declaró incompatible las coartadas de los dos testigos, sabía que uno de los dos mentía.

A la mañana siguiente, el inspector adquirió el informe científicos y encontró que la muerte de la víctima no fue un suicidio, sino un asesinato. Los expertos de la policía científica descubrieron varias contusiones en la cabeza y el cuerpo de la víctima. Además, comprobaron que la sangre tomada en la escena del crimen pertenecía al Señor Cortés, el hermano de la señorita Cortés, la ex-compañera de piso de la víctima.

El inspector fue a la casa del sospechoso y lo interrogó. Le preguntó qué había hecho entre 19h y 22h. Este último respondió que no se había quedado en casa y que había salido. Entonces el Inspector Barceló le preguntó por qué se encontró sangre en el salón de la Señorita Sánchez.

Tras varias horas de interrogatorio, el Señor Cortés confesó que fue el asesino y que fue su hermana la que le había pedido matar a la Señorita Sánchez. Después de esta confesión, el joven hombre se deshizo en lágrimas. A partir de entonces, la Señorita Cortés reveló que quería matarla porque estaba celosa de su compañera de piso. No soportaba su triunfo en su vida personal y laboral. Ambos fueron arrestados y encarcelados por asesinato.