Lycée George-Sand La Châtre

En su pastelería Carmen y su marido Roberto preparaban tortas y pasteles. Pero un día la pastelería fue a la quiebra porque la gente ya no compraba tortas y pasteles, el marido de Carmen cayó en alcohol y murió de un cáncer a la edad de cuarenta años.

Carmen que tenía entonces sesenta años y tuvo que jubilarse pero no tenía mucho dinero para sobrevivir. Un día un agente judicial llamó a su puerta para llevar todos los muebles porque Carmen no pagaba sus facturas. Ella se quedó en su casa vacía pero ni siquiera tenía dinero para comer así que comenzó a distribuir droga para hacerse dinero. Comenzó a distribuir droga en estaciones de trenes. Tenía muchos clientes y su tráfico creció cada vez más. Su proveedor le daba más y más droga que vender. Sin embargo, un día Carmen rechazo vender droga porque ya se había ganado el dinero suficiente para vivir. Por lo tanto, paro la venta de droga. Pero un cliente que era un policía infiltrado denunció a Carmen. Carmen no quiso revelar la identidad de su proveedor y entonces fue encarcelada para varios años.

Una vez puesta en libertad, Carmen huyó España y se instaló en Ámsterdam y paso a vender tortas a base de droga.