Lycée George-Sand La Châtre

Érase una vez una chica guapa, Sofía, que tenía 17 años y una magnífica voz. Vivía en una casa del bosque encantado. Su voz era maravillosa porque tenía cuerdas vocales de oro. Esta chica era rubia y alta, era muy delgada pero era un poco inocente. La mala bruja, Maléfica, que era celosa de la belleza y de la voz de la chica vivía con su único amigo, el troll Ezra.
La reina del reino se llamaba Adelina, no era muy guapa pero era inteligente. Era baja y pelirroja, era la mejor amiga del hada Josefa y del duende Igor, vivían en un gran palacio.

Un día, la mala bruja tuvo una idea, quería sacar las cuerdas vocales de Sofía para hacer un arpa mágica que serviría para adormecer a la gente del reino. Entonces, Maléfica podría robar el trono y la corona. Para cumplir esta misión, la bruja pidió ayuda al troll Ezra. La bruja transformó el troll en un hombre guapo y Ezra fue a ofrecer una flor mágica a Sofía. Cuando la chica sintió la flor se desvaneció y el troll sacó sus cuerdas vocales. Después de haber cumplido su misión, comenzó a fabricar el arpa pero el hada Josefa y el duende Igor, que eran próximos de Adelina y que querían protegerla, hechizaron al troll. Entonces Josefa e Igor recuperaron las cuerdas vocales de Sofía y con un truco de magia le devolvieron.

Ezra, el troll, fue hechizado y bailaba todo el tiempo sin parar, y se había vuelto bueno. La reina Adelina ordenó que se encerrara la mala bruja en la cárcel del castillo, en una celda infestada de ratas. Sofía, que cantaba para la reina en su castillo, Adelina, Josefa y Igor fueron felices hasta final de los tiempos.